Fuera
de la piel de toro
muy
cerca de Chafarinas,
está
enclavada mi tierra
tan
africana y bonita.
Primero
fuiste fenicia
para
después ser romana
y
en tiempos de los califas
también
fuiste musulmana.
Hace
ya 500 años
unos
reyes de Castilla
te
bautizaron entonces
con
el nombre de Melilla.
Como
puedes te defiendes
y
presumes día a día
sentirte
tan española
como
Cádiz o Almería.
Cumpliste
quinientos años
bajo
bandera española.
No
te pienses tu Melilla
que
vamos a dejarte sola.
Allí
tengo yo mis muertos
mi
infancia y mi juventud
y
parte de mi familia
que
te la quedaste tú.
Por
eso, aunque estoy lejos
y
no nos podemos ver,
yo
te prometo Melilla
que
a tu seno he de volver.
Y
el día que yo me muera,
(que
quiero que me incineren)
que
me lleven a Melilla
y
mis cenizas te quedes
María
A. Catalá
2004
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