LA DROGA

Cadenas que le atrapais
Entre la muerte y la vida
Cadenas que le dejáis
Con la voluntad vencida

Le atrapan sus eslabones
Estremeciendo su cuerpo
Sin escuchar sus quejidos
Sus lloros y sus lamentos

Le retuercen tus dolores
Atacándole a traición
Y comienzan los sudores
Que son fruto de su acción

Entonces le viene el mono
(El mal llamado bajón)
Que le calma aquél caballo
Que entre muertos cabalgó

Y empieza otra vez la historia
Tantas veces repetidas
Los vómitos, los sudores
Las terribles pesadillas
Que acabará poco a poco
Con su desgraciada vida

Droga cruel
Droga asesina
Que engañas a los humanos
Con tu sustancia divina.
MARÍA A. CATALÁ
09-09-2004