Paco de Lucía
Otro
gaditano que se va.
Otro
artista de esa tierra
que
la parca se lo lleva.
Otro
andaluz, otro español
que
brilla ,como otra estrella.
Paco
de Lucía:
así
te pusiste o así te pusieron,
muchos,
te recibirán contentos
ya
tienen otra guitarra
para
su tablao flamenco.
Allí
júbilo, aquí, desconsuelo.
Otra
alma que se une
a
los que ya ,se fueron.
Por
allí está Catalá tocando
el
viejo instrumento;
se
marchó hace diez años
dejando
como tú,
las
guitarras en silencio.
Lo
acompañaron, hasta su muerte,
también
llevaba en sus venas
sangre
gaditana,
este
melillense.
Huérfanas se quedan ellas
sus
clavijas, sus trastes,
sus
puentes, sus cuerdas,
lloran
de pena.
Ya
no habrá más alegrías
más
soleares, más bulerías
más
tientos ni más fandangos,
ya
no sonarán más toques
de
las manos de Paco.
Viajó
por el mundo entero,
creó,
un estilo propio
que
los puristas al principio
no
comprendieron.
(suele
pasar con los genios).
Ya
no está
aquél
guitarrista
de
semblante sereno;
le
falló ese corazón
que
tantas veces expresó
el
más puro sentimiento
de
ese arte,
que
algunos llaman menor
y
que no es cierto.
Interpretaba,
con los ojos,
con
el gesto,
Con
mirarlo,ya sentías, el flamenco
Camarón
, Lola, Rocío
y
ahora Paco
¡Ay
Cai, Tacita de Plata
cuánto
arte guardas,
en
tus cementerios.
María
A. Catalá
26-02-2014