Sor
Lucía
Aunque
hábito llevas
y
acatas sus normas,
no
comulgas con sus formas.
Eres
mujer y además, monja;
no
sé cuantos te critican
y
cuantos te apoyan
pero
al igual que Francisco
traes
nuevos aires
para
futuras reformas.
Sor
Lucía te haces llamar ,
ignoro,
si es tu nombre de pila,
seguramente
esta Santa te inspiró
para
advertir a esta España
de
tanta injusticia.
Eres
argentina para más señas.
Sacas
la cara por los que sufren
sin
temor a reprimendas.
Defiendes,
una Iglesia transparente
sin
lujos ni hipocresías
una
Iglesia actual que acepte la realidad
del
día a día.
Hablas
sin miedo, sin tapujos
diciendo
verdades como puños,
parece
que esta Tierra de tangos y pampas
le
regala al mundo
dos
argentinos, macanudos.
Con
contigo y con este Papa
muchos
creyentes desengañados
retornarían
al rebaño.
Jesús
nunca llevó túnicas de oro
ni
se sentó en ningún lujoso trono.
No
murió,
para
que algunos utilizaran su nombre con temor
No
hay que imponer
hay
que convencer con el ejemplo
¿De
qué le sirve a ese Dios un Templo
lleno
de joyas y de obras de arte
si
la gente se muere de hambre.
Las
nuevas tecnologías te han hecho famosa
algo
impensable en otros tiempos
para
una monja
Me
encanta tu descaro, tu valentía
sigue
rezando pero,
que
no te callen aquellos
que
nos llevan a la ruina.
Me
quito el sombrero ante ti;
cuenta
conmigo para lo que quieras,
con
personas como tú
a
lo mejor, hasta vuelve al redil
esta
descarriada oveja.
Espero
que no silencien tu franqueza
con
amenazas, con reprimendas…
confiemos
en este Papa
otro
argentino que…si lo dejan,
luchará,
por esa Iglesia humilde
que
los cristianos esperan
María
A. Catalá
07-04-2014