Córdoba
Córdoba
la Sultana
la
judía, la musulmana
la
gitana la cristiana
la
de cientos de almazaras
la
que huele a manzanilla
la
que calla la que grita
la
que canta la que suspira
la
reina de las Mezquitas.
La
de patios floreados,
la
de emires y califas,
la
serrana, la bonita.
Córdoba,
de
poetas y pintores
de
hermosa mujer morena
llena
de arte,
plena
de alegrías y penas.
Son
tus patios ruiseñores de colores
al
llegar la primavera
que
embrujan con su perfume
a
los que allí van a verla.
Gobernada
en otros tiempos
por
diferente cultura
que
agradaron tu hermosura.
Córdoba,
dame aceitunas
que me deleiten,
dame aceite.
Dame
fino cordobés
para
aspirar su buqué
Dame
flamenquines, salmorejo
y
molletes recién hechos.
El
Guadalquivir te baña,
te
da vida
riega
olivos y viñedos
te
refresca con su brisa.
Julio
Moreno de Torres
cómo
supiste plasmar
tan
bella mujer morena
que
se hiciera popular
en
coplilla verbenera.
Esa,
la de los rojos claveles
la
de la reja floría
la
de los ojos morunos
hija
de tu Andalucía.
No
quisiera yo morirme
sin
contemplarte de cerca,
sin
visitar tus jardines,
sin
admirar tus macetas
sin
declinar en tu Mezquita
estos
versos,
de
una aprendiz de poeta.
María
A. Catalá
20-03-2014