He
llegado a esa edad,
donde
la vida se ve de otra manera,
donde
me da igual
que
haga viento o que llueva,
donde
paso de los malos rollos,
donde
me evado de líos y embrollos,
donde
le doy importancia
aquello que lo merece,
donde
me enfado, menos veces,
donde
valoro más lo que tengo,
donde
soy más comprensiva
ante gente que padece,
donde
pretendo ser más tolerante y prudente.
Donde
me tomo la vida con más calma.
Donde
huyo de las prisas
y
disfruto con las charlas.
No
quiero stress, ni gritos
escribo,
me comunico,
a través de las nuevas tecnologías;
en
ellas he descubierto
a
gente, que no conocía
y
que quizás, no conozca en la vida
pero…
por las que siento respeto y cariño
dándome
mucha alegría
cuando
al abrir el facebook,
me
saludan, me contestan
o
le dan a me gusta al leer mis rimas.
Desde
este medio nuevo para mi
os
quiero decir: Gracias.
Gracias
por visitarme,
gracias
por compartir amistad conmigo
amigas
y amigos.
Supongo,
que
con el tiempo cambiamos el Chic
dándonos
cuenta
que
lo importante es vivir.
Imagino,
será cosa de la experiencia
que
a partir de cierta edad, se manifiesta.
María
A. Catalá