Ya mi
pelo está canoso.
Se
arrugó mi esbelto cuello.
El
michelín se acomoda
se
anexionó ya a mi cuerpo.
Esa
cintura de avispa
ese
rostro liso y terso
esas
mamas bien formadas
se
cayeron.
¿Y qué
me importan las mamas
si estoy
viva
si
disfruto de mis nietos?
¿Y la
experiencia y las vivencias
no
valen?
Esto es
lo que me importa
con el
paso de los tiempos
lo demás,
es envoltorio
tejidos,
que se hacen viejos
como el
corazón, el hígado o los huesos
Esos se
quedan aquí
con el resto de mi cuerpo.
Lo otro,
lo llevo en el alma
y por
eso lo conservo,
lo
cuido, lo mimo,
lo añoro
si no lo tengo.
Me
importa un pito los kilos.
Las
arrugas, no las cuento.
todo eso
y mucho más lo cambio
por un
rato con mis nietos.
María A. Catalá
02-08-2011
María A. Catalá
02-08-2011