Adiós
querida prima
te
vas, sin que pudiera llevarte
este
pequeño regalo.
Te
vas, después de aguantar
tratamientos
inhumanos.
Ese
maldito cáncer acabó
por
ganarte la partida
por
más, que te agarraste a la vida.
Ese
cáncer de mama
que
tanto dolor, ha causado a mi familia.
Con
qué valentía me hablaste,
con
qué entereza, con qué energía,
tenías
que salir adelante
porque
era mucha la falta que hacías.
Cómo
me decías que…
te
había tocado a ti,
que
lucharías
pero
que a tu hermana ese asesino
la
dejara tranquila.
¡Qué
bondad desprendías!
Todo
lo afrontabas con una sonrisa
hasta
que un día…
después
de varias metástasis
me
dijiste:
Ya
no puedo más prima
Pero
pudiste y aguantaste
y
llorabas y reías
y
le robabas al cáncer
minutos,
horas y días.
Resistiendo,
con tal, de no marchar
de esta vida.
Enferma,
con tu pañuelo
marchaste
hasta Melilla
querías
volver a ver tu Tierra
por
si ya no la verías .
Las
lágrimas me emborronan la cuartilla
no
hay derecho Maite
pero
así es la vida.
Allí
te espera tu padre
el
tío Antonio y la tía
mi
madre.
No
estarás sola ,
aquí
dejas muchos que te querían.
Yo
guardaré este plato que no te pude llevar
y
pondré en el móvil tu fotografía
para
recordar
que
no me puedo quejar
porque
tu sufrías y no lo hacías
estando
tan mal.
Dejas
una familia vacía.
Un
marido, que por ti se desvivía,
unos
hermanos que tanto te querían,
tus
hijos
y
sobre todo esa madre
(mi
tía Carmen).
De
todos te llevas un trocito
de
sus vidas
Descansa
en Paz
madrileña
de Melilla
entre
nosotros quedará tu ejemplo
tu
cariño y tu valentía.
María
A. Catalá
02-
11-2014
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