Por
todo he de dar gracias
hasta
el final de mis días.
A
mis padres,
por
haber sido concebida.
A
mis hermanos,
por
estar ahí ,cuando más se necesitan.
A
mis hijos, a mis nietos,
a
mi familia.
A seres tan preciados para mí
como
son, mis amigos y amigas.
A
Cúpido por hacer de Celestina
y
disparar esa flecha de amor
que perdura
todavía.
Gracias
tengo que dar
por
tener vivienda digna,
por
gozar de un cuerpo sano
por
disponer de comida
y
doy mil gracias
por
haber nacido en Melilla
poca
cosa para algunos
más
para mí, mi Tierra querida
Gracias
a los maestros
que
me instruyeron
para
afrontar bien la vida.
También
,
a
todos aquellos que me hirieron
porque
me sirvió
como
experiencia vivida;
a
nadie guardo rencor,
no
es mi estilo ni mi condición,
el
orgullo no es mi fuerte
y
si acaso hiciera mal
pido
perdón,
somos
humanos y nos equivocamos
no
existe una sola razón
de
alguna manera, todos la llevamos.
Me
siento privilegiada
cuando
miro a mi alrededor
y
veo tanta gente sufriendo
tantos
enfermos,
tantos
ancianos sin calor,
tantas
familias sin techo donde cobijarse,
tanta
injusticia,
tanto
fraude…
que
no tengo por menos que decir:
Gracias
y mil gracias
una
y mil veces
por
cantar, por reír, por llorar
por
poder compartir
estos
cuatro versos con mi gente
Sólo
espero que pase esta crisis
y
este mundo se arregle de una vez
para
que puedan dar las gracias
como
lo hago yo,
tan sólo pido,
Salud,
justicia y amor,
¡qué
poco parecen estas tres cosas
y
sin embargo, hay muchos
que
con menos, se conforman.
María
A. Catalá
20-06-2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario