No
existe sitio en el mundo
igualito
a mi Melilla.
un
trocito de España Africana
con
historia centenaria
que
antes fuera fenicia y romana.
Buen
yantar y buen beber,
buena
gente y buenas vistas
unas
playas inmejorables
de
arena fina
y
sobre todo, su clima.
Bañada
por ese mar
que
cantan, poetas y trovadores
a
veces enfurecido
por
el viento de levante
cuyas
olas chocan,
en
la costa melillensa,
pero
hasta eso ,me gusta de mi Tierra.
Es
chiquita y coquetona
con
viviendas modernistas
plácidas
de contemplar.
Cuatro
culturas, la caracterizan
y
otras tantas que allí llegan cada día;
estos
son de raza negra
qué
por diferentes motivos
utilizan
nuestra tierra
para
huir de la miseria.
En
pocos kilómetros cuadrados
somos
gente muy variada
todos
comparten,
nuestra pequeña Plaza
El
mundo camina mal
cada
vez más egoísta e inhumano.
Enseña
los dientes de la riqueza
a
estos pueblos africanos
y
después le vende armas
a
gente desaprensiva
que
convierte a niños, en soldados
Esta
tragedia se repite cada vez más
con
terribles consecuencias:
jugar
con seres humanos
que
huyen de la pobreza o de la violencia
Mundo
injusto:
caminas
muy malamente,
tanto la contaminación
como,
el emigrar de tu gente
te
hacen flaco favor.
NO
PROGRESAS, ADECUADAMENTE
María
A. Catalá
25-10-2013
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