Naciste de una costilla
dicen… que del primer hombre,
y desde entonces chiquilla
se creyó la otra costilla
el dueño, de hasta tu nombre.
Siglos y siglos de calvario,
de padecer, de sufrir,
al lado del cavernario.
Siglos y siglos de obediencia
de aguantar, impertinencias
malos tratos y desazones
de parir, los egoístas varones.
Pero todo ya cambió.
Se acabó la esclavitud.
Al menos se reconoce
el buen hacer, la actitud
de las mujeres de entonces.
Nos supuso Dios y ayuda,
sacrificios y mucho esfuerzo
pero quedan más cautivas
carentes de sus derechos
Mujeres que por machismo
costumbres o religiones…
siguen sufriendo en sus cuerpos
injustas, mutilaciones
Mucho queda todavía por hacer,
en buena parte del mundo.
Tendremos que luchar juntos
para que puedan salir
de este pozo tan profundo.
Tendremos que defender
estos logros merecidos
sin imitar a los hombres
en errores cometidos
Iguales, en la inteligencia.
Igualadas, en los sueldos.
Diferentes, en apariencia
no somos, del mismo sexo
Son el hombre y la mujer
parte de esta sociedad
si faltan ella, o él,
no podríamos funcionar
eso sí, no nos matéis
no olvidéis amigos varones
que últimamente en todo
os pretendemos imitar.
Justicia para los dos.
No llegar, a la violencia
Costará un poco adaptaros
pero… un poquito de paciencia
qué aguantamos muchos siglos
y tenemos experiencia
María A. Catalá
05-03-2008
María A. Catalá
05-03-2008
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