Viniste al mundo,
en el ocaso de la dictadura;
la de aquél caudillo
que le amargó
a mucha gente el destino
Naciste en la libertad
y ya pasan 30 años.
Te estás haciendo mayor
aunque yo,
te seguiré viendo
como mi niño pequeño.
Rompimos con las costumbres,
que dictaba entonces la tradición,
y te pusimos Iván
a pesar, de no poca oposición.
No heredaste los genes
que afectan a la calvicie
porque sigues usando peine
sin dejarte cicatrices.
Y sigue mi niño grande
igual de guapo y de ganso
que viviendo con su madre
cuando contaba dos años.
Espero, que un día
no muy lejano,
te encuentres
más cerquita de nosotros;
para tener a mi niño
donde lo vean mis ojos.
¡Qué cumplas muchos septiembres!
y que tu madre te vea;
Me conformo con que sea
lo mismito que hasta ahora
con trabajo y con salud
porque el resto ya vendrá
poniendo un poquito tú.
Tu mami
María A. Catalá
Septiembre 2005
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