Un
personaje sencillo,
campechano,
familiar,
pareciéndome
a mi,
que
defiende la verdad.
Naciste,
santanderino
tierra
de vacas lecheras,
de
anchoas, de sobaos pasiegos;
pero
tú, Miguel inquieto,
quisiste
cambiarle el nombre
de
Santander por Cantabria
convirtiendo
la provincia
perteneciente
a Castilla,
en
Autonomía de España
Regionalista,
(que
no, independentista)
dices
con la boca llena.
Porque
a ti España “te pone”
(bueno
ahora, más bien ,te da pena.
Me
gusta de ti, la franqueza.
Levarás
razón o no,
igual,
ni comparto tus ideas,
pero
sabes Miguel Ángel
lo
que admiro en tu persona,
que
con ella o sin razón,
hablas
con el corazón.
Te
podrías presentar
a
presidente de España
pero…mejor
no;
igual
perdías la frescura
y
te enranciabas.
Tendrías
que callar mil cosas
según
manda el protocolo,
así
que santanderino,
sigue
por este camino
denunciando,
a posibles sinvergüenzas
que
estamos hartos de timos,
de
desahucios, de chorizos
en
esta España de pandereta.
Eres
hombre cabal.
Eres
hombre que no calla.
Ponlos
a raya.
Este
país necesita,
una
reforma integral,
costará
unos cuantos años
no
hay duda,
pero
esto, se tiene que terminar
Se
acabaron las mentiras,
los
tapujos, las tapaderas.
El
que robe, a la cárcel
se
llame como se llame.
Ni
Puyoles, ni Borbones
ni
gente de bien vivir
a
costa de este país.
Si
supiera donde vives,
te
haría un escrache
para
decirte:
¡Qué
viva la madre que te pario Miguel Ángel.
María
A. Catalá
22-04-2013
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