Aquí estamos otra vez
como fieles bailaores
brindando por la amistad.
Y seguimos un año más
aprendiendo en esta casa
fandangos y soleas.
Percibo a mí alrededor,
un aire de buena gente
castellanos, catalanes…
personas de más allá
unidos por el respeto
y las ganas de bailar.
Aquí es donde se palpa,
la convivencia del pueblo;
sin políticos brillantes
ni imposiciones de leyes
porque el pueblo es listo y sabe,
como y cuando le conviene.
Por eso bailamos juntos
porque somos tolerantes
valorando a las personas
que es lo único importante.
Sólo me queda deciros
Felicidades a todos
que este año ya se acaba,
pidamos para el que viene
más justicia y menos guerras
tolerancia y mucha paz
para personas que viven
huyendo del tercer mundo.
Y ahora, sin perder un segundo,
¡Vamos todos a bailar!
María A. Catalá
Navidad 2005-2006
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