martes, 30 de abril de 2013

GENIOS


¡Qué momentos tan lánguidos,
tan absurdos,
tan desperdiciados!

¡Qué manera de perder la vida,
los minutos, las horas,
rutina y más rutina.

Trocitos de mi existencia
donde mi pobre conciencia
no se molesta en buscar
vivencias, apariencias,
que alivien este pesar.

¿Costumbre, miedo, apatía, inseguridad?
A veces, un poco de todo eso
hacen de la cobardía
una coraza de hierro
que evitan este destierro
de mi cuerpo y de mi alma.

Y es que la vida es así,
 admiro, a todos esos
que osan atravesarla.

Valentía, incertidumbre, genialidad,
quizá, pero ante esta mísera rutina
prefiero la libertad.
Complicada, llevada hasta los extremos.
Esa es la diferencia
entre uno del montón y un genio.

María A. Catalá
06-06-2007


No hay comentarios: