Hace treinta años que…
empecé una nueva vida,
entre lloros me casé
dejando allí a mi familia
Embarcamos en un buque
hacia un nuevo destino
un pueblo llamado Alcoy
interior y alicantino
Treinta años de casada
que llevo con mi marido
treinta años de ilusiones
de esfuerzos y de sacrificios
de riñas y de reencuentros
de dudas y de cariño
de soledad, de añoranzas
por mi tierra , por los míos;
de no tener a mi madre
cerca para preguntarle
¿cómo se hace este guiso?
o, quédate con los niños.
Pasé mucho tiempo sola
por el trabajo de él,
educando a mis hijos
y viéndolos de crecer.
Ellos ocuparon siempre
todo el tiempo necesario
nunca tuve una canguro
no quise jamás dejarlos
mis hijos, siempre primero
a la vera de su madre
por eso los traje al mundo
para poder dedicarles
mi cariño y mi atención
esa era, mi obligación.
Pero, poco a poco,
vas cayendo en la rutina
en el día a día de siempre
sin darme cuenta siquiera
que tengo 49
Haciendo una reflexión
de lo vivido hasta ahora,
me doy cuenta que debí,
cuidar más, a mi persona
Procuraré aprovechar
desde hoy en adelante
ese tiempo que me quede
aún, restante
María A. Catalá
2004
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