Otra vez me comunico
contigo, querida prima.
Hoy te vuelvo a recordar
y hasta parece mentira
que con nosotros no estés
mi querida Margarita.
Tu hija es una mujer,
y tu madre se cayó;
lleva dos clavos en los huesos
aparte de su dolor.
Ana Mari tuvo un niño
a quien pusieron, David.
Casi con 40 años,
se le
ocurre de parir.
Y Mónica se casó.
¡Qué guapa estaba de blanco!
te llevó oculta en su pecho
y ahora tiene una Luna
que ilumina su descanso.
Juan tiene la parejita
Marta y el pequeño Carlos.
y Marieta está bien,
ya sabrás que la operaron
pero con ella no pudo
ya bastante hizo daño
ese gen numero 13
a las personas que quiero
y que no, se lo merecen.
Tu padre se encuentra bien
porque a pesar del disgusto,
se solucionó el problema
espero,
por muchos años
escucharlo protestar
con sus nietos y con sus nietas.
Ya ves, querida Margot
cuantos cambios desde entonces,
unos buenos y otros malos
y ya son 5 los años
sin tu risa y tú cariño
sin poderte dar un beso
sin hablar o sin reñirnos.
Te seguimos añorando
cada día, con más fuerza
aunque el tiempo va pasando
no te vas de mi cabeza.
No será fácil olvidarte,
no creo, que lo consiga
¿Por qué tuvo que ser ella?
¿Por qué, le tocó a mi prima?
Es hora de despedirme.
Te digo:
un hasta luego;
otro día ya te escribo
contándote, algo nuevo.
Espero que sea bueno,
Tú ayuda, de donde puedas
porque llevamos unos años
que “pa” nosotros se queda.
Maria A. Catalá
18-10-2005
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