Ya se acabaron las fiestas.
Pasaron las Navidades
fechas tristes para mi
desde que murió mi madre.
Son días de disfrutarlos en familia
de estar juntos
de comer, de beber
olvidando los disgustos
más hace unos cuantos años
que mi madre se marchó
y desde entonces Las Pascuas
no tienen, el mismo color.
Cada uno está en su casa
y aunque unidos en la distancia
nada parece lo mismo
sin la raíz, el árbol
nota su ausencia;
los padres son la base
de nuestra convivencia
Hablaba con ellos dos
aunque no estuvieran cerca
pero podía visitarlos
cuando a mi me apeteciera
Son las cosas de la vida
que siguen nuestro destino
pero para mí Las Pascuas
ni son, ni serán lo mismo
María A. Catalá
10-01-2006
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