¡Pero qué listo que eres
pajarillo de mi vida
ahora sé, lo que querías.!
No te preocupes por él
saldrá adelante,
protégele,
sabes que no dejaré
que nada le falte.
El vehículo en cuestión
será cosa de unos días.
Por lo demás, aquí sigo
día tras día
con la ilusión de ver correr a
mi nieto
y la esperanza subida.
Con el deseo, de que mis hijos
sean felices
que está sana la familia.
Poco más puedo contarte
ya sabes, aquí sigo
con mi rutina.
En noviembre,
igual marcho hasta Melilla
para ver a la familia
abrazarlos y quererlos,
visitar el cementerio
y recordar mis raíces,
mis amigos, mis paisajes,
y mi sangre melillensa
conforme pasan los años
más me acuerdo de mi tierra
María A. Catalá
12-08-2010
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