¡Ojalá llegue el día en que nadie se tenga que desplazar forzosamente !
No somos una ONG,
somos un país
que intenta sobrevivir
en un mundo
plagado de competencias.
No podemos acoger
a todos los que nos vienen
aunque nos cause dolor
en nuestras pobres conciencias.
Nos vienen de todas partes:
por el norte, por el sur,
asiáticos, africanos,
europeos, americanos…
Cada día nos llegan miles
no hay país que lo resista
nos arriesgamos a perder
todos los logros sociales
conseguidos en los 70
¿De qué sirvieron entonces
tantos paros y tantas huelgas?
No es ésta la solución
a los problemas latentes;
el día que la construcción
no contrate ya más gente…
¿Qué harán éstas criaturas
que vinieron a occidente?
Las empresas se nos van
a instalar a otros países
de explotación más barata
y nos quedamos aquí
con dos palmos de narices
y nuestra gente parada.
No hay que darles de comer
sino enseñarles a sembrar.
No hay que darles de beber
sino enseñarles a encontrar
el liquido de la vida
Hay que invertir en sus pueblos
para que puedan vivir
las personas que hoy emigran.
¡Qué pena de mundo éste
con tantas desigualdades!
Que unos naden en la
abundancia
y otros pasen, calamidades.
¡Y qué crueles personajes
que les incitan y engañan
haciéndoles de creer
que aquí vivimos muy bien
los que estamos en España
María A. Catalá
17-08-2006
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