Adolescencia:
¡Qué etapa tan tortuosa,
qué lucha tan permanente
dentro de ese mismo ser!
¡qué insatisfacción
por todo lo que se hace!
¡Qué momentos de alegría,!
¡Qué melancolías!
¡Qué desfachatez!
¡Qué peligros tan palpables
acechan para engañarnos!
Drogas, alcohol,
o el temor,
de tener un embarazo.
Metamorfosis de un ser
que desecha la niñez
en pro de la pubertad.
Puertas que se abren
buscando la libertad.
Adolescencia:
¿quién controla
quién programa tus hormonas
tan libres y desconcertantes
que influye en tu rebeldía
y tus cambios de carácter.
Imprescindible y fugaz.
Incomprendida
La tenemos que pasar
así es la vida
María A. Catalá
06-11-2006
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