Nunca creí
que me pasara esto a mí.
Nunca pensé qué,
basándome en mis creencias
pudiera sentir, la necesidad
o, inventarme algún motivo
para ir a visitarles
donde se encuentran metidos
Soy escéptica en el tema,
siempre pensé,
que una vez que nos morimos
de nada sirve, venerar un cuerpo.
No soy partidaria de tumbas
es más, yo quiero que me incineren.
Sin embargo,
parece que algo me llama
desde el viejo cementerio
aunque ya no exista nada
aparte, de aquellos restos
A mi madre y a mi padre,
los llevo en el corazón
son parte de mi estructura;
más siento necesidad
de visitarles, en aquellas
sepulturas,
de llevarles cuatro flores,
de decirles que los quiero
que me acuerdo cada día
de sus abrazos y besos,
y que, por mucho que pase
seguirán, aquí en mi pecho
Voy a ir, a mi pequeña Melilla
a visitar a mis padres
para ver si se me pasa,
este desvelo, tan grande.
Iré a verlos, a sus blancas “casas”
Les limpiaré, esas frías tumbas.
Les rezaré una oración
y les diré con mi mente,
que iré, a visitarlos,
ahora y siempre.
El corazón me lo manda
aunque mis creencias
digan..
que nada existe después de la muerte,
estoy empezando, a tener, dudas.
María A. Catalá
14-10-2009
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