Era una persona joven
elegida por el pueblo.
Era hijo, era hermano
y nieto de sus abuelos
Todos lloran su silencio
y lloran con mucha pena,
la pérdida del hermano,
del hijo, del nieto.
Su pecado ser edil
de un pequeño ayuntamiento
Fue cruel el asesinato:
Dos tiros, en el cerebro,
después de tres días
de dolor y sufrimiento
Y ahora ¿qué?
¿Qué se consigue con eso?
Matar ¿para qué?
10 años pasaron ya
y seguimos, como al comienzo.
Diez años de Miguel Ángel,
veinte años de Hipercor
¿Seguimos añadiendo muertes?
¿Seguimos con este horror?
No es el camino,
no es ésta la solución,
no se puede matar gente
tan sólo porque no piensen
Como tú o como yo.
Hay que respetar al pueblo.
Hay que ganar en las urnas.
No comparto la violencia
no existe razón ninguna
para tanto desconsuelo;
esto debe terminar
BASTA YA de tanto duelo.
Muchas muertes sin sentido
por eso decimos BASTA
con las manos encaladas
Miguel Ángel ya no está
pero pueden evitarse, muertes
que no sirven para nada
María A. Catalá
12-07-2007
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