Noche serena
te contemplo en el balcón
reposando en mi butaca
entre jazmines y albahaca
que me premian con su olor
Noche serena y tranquila
que me envuelves con tu encanto
con tu negra oscuridad
con el silencio que rompen
las campanas al repicar
Son las doce
me indican,
las campanadas.
Otro noche que comienza,
otro día que se acaba
Mañana, los caprichos del destino
nos dirá, que nos depara
más esta noche tranquila
llena de embrujo y encanto,
me absorbe, me fascina con su canto,
me engatusa con su magia,
me refresca con su brisa
embelesando mi alma
Noche tranquila y serena.
Noche de pasiva calma
no te escondas,
no nombres la madrugada,
déjame que te disfrute
con tu oscuridad callada
María Catalá
09-09-2009
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