Xenofobia: una palabra,
que ni conocía siquiera
y que ahora está de moda
con tanta gente extranjera.
Dicen que somos racistas,
los llamados occidentales
Pero yo más bien me inclino,
por diferencias de clases.
Si el personaje en cuestión
es un ser rico y pudiente,
entonces ya no es un moro
sino un árabe de oriente.
Más, sino existe dinero
y es un mísero “currante,
¡qué marche para su tierra
no queremos emigrantes!
Esto, no es xenofobia,
ni desprecio, ni racismo,
esto son cosas que ocurren,
desde antes, de Jesucristo.
Ya se discrimina todo:
te imponen estar delgada,
que tengas la piel tirante
y que te vistas con marcas.
Es, un consumismo puro
que prácticamente, te obliga
a permanecer perfecta
aunque te cueste la vida.
Las cosas son de diseño,
no existe, criterio propio.
¿Acaso no es xenofobia
que por no aceptar sus normas,
te discriminen de todo?
No manda más que el dinero,
ya no valen las culturas;
valoramos la apariencia
sin mirar la criatura.
Orientales o africanos
indios, chinos o europeos
¡qué todos somos racistas
porque manda don dinero!
María A. Catalá
Octubre
2004
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